martes, 14 de agosto de 2007

Manta itinerante moja sus vuelos en las aguas del Caribe

“Mirá, si eso son retazos…”
“Si, como cuando estábamos en la escuela…”


Julio 28, fin de semana largo y nos fuimos a la playa, con la militancia a cuestas… Es decir, manta, materiales, espíritu y ganas de compartir con las mujeres de Puerto Viejo y Punta Uva. Llegamos Marta, Estela y Cristina donde Maritza Medrano, en Puerto Viejo, a eso de las 3 de la tarde. Hay una reunión prevista para las 6 de la tarde. Marta pregunta: Martiza… con tan poquito tiempo de aviso, ¿crees que las mujeres van a llegar? Y Maritza contesta…”Que soy yo quien convoca…”

A las 6 en punto estamos frente a las puertas del restaurante Tamara, cuyo propietario, Edwin Patterson, nos ha permitido utilizar para la reunión. Maritza dice, “es en el segundo piso, que es abierto y estaremos más fresquitas”. La calle es un hervir de turistas y locales que vienen y van a cenar, pasear, comprar o vender artesanías, y mil cosas entre risas, saludos, y música. Aún en alto, el calor arrecia. Mientras empiezan a llegar las mujeres, buscamos dónde colocar la manta. El balcón es grande y está sobre la calle principal. Mientras unas cuelgan la manta, otras buscan un bombillo para alumbrar la típica penumbra que tiende a acompañar a los bares, y empiezan las historias…

“¿Y Francina?” - “Es que el pueblo está muy bueno, y las artesanas decidieron quedarse un rato más vendiendo, pero vienen…”

Empezamos con las que están, hacemos una ronda de presentación, y entramos a preguntar cuáles son sus intereses y preocupaciones. Hay varias iniciativas emprendidas por diferentes comités patrióticos, pero aún así, hay poca información. Solo se oyen las voces del SI, en los medios de comunicación. La gente cree que con el TLC van a haber más trabajos. A los de los hoteles pequeños les han dicho que tienen que votar Si para que los turistas gringos no se resientan. Hay bastante gente que se ha venido de otros lados y ahora hay más robos que antes.

La manta les pareció hermosa. La gente que pasaba por la calle y paraba a mirar. Ellas aprovechaban para pegar un grito, y más de una se nos unió gracias a esa invocación. Entonces sacamos los materiales. La reacción fue de recogimiento, con comentarios como “Uy, yo no se pintar”, o “pero yo ¿qué puedo decir?”. Sin embargo alguna se atrevió, y cuando nos dimos cuenta había periódicos sobre mesa y el suelo, y mujeres arrodilladas o dobladas con pinceles y pintura en mano.

Terminaron muy motivadas, se dejaron los trabajos para hacer más con sus vecinos y amistades. Una activista por el medio ambiente, que nos pidió mantener su nombre en privacidad, nos invitó a todas a participar en dos actividades que se van a realizar la semana que viene en Bribí y Guápiles. Ella se comprometió a impulsar ahí la construcción de más pedazos de manta.

Después fuimos a Punta Uva, y colgamos la manta en el restaurante y cabinas de Selvin y Blanca. Tuvo tremendo éxito. Fue razón para discusión y opinión de los muchos clientes, nacionales y extranjeros que visitaron el lugar. Marta Sánchez, que guiaba un grupo de turistas, nos invitó a llevar la manta a Tortuguero, y se comprometió a hacer los contactos para organizar un intercambio de información en la zona.

Ya empacando para el regreso aun llegaba gente a preguntar por la manta. Entre los y las turistas había una gran diversidad de profesionales. Un grupo de maestras solicitó la dirección en la web para poder compartir la iniciativa con sus estudiantes.

Lamentablemente, en esta ocasión, no pudimos registrar la experiencia en fotos. Esperamos compensar esta falta en próximas visitas a la región.

Damos nuestras más sinceras gracias al Restaurante Tamara en Puerto Viejo, al restaurante Selvin en Punta Uva, Maritza Medrano, y a todas las personas que se nos unieron en esta linda experiencia.

1 comentario:

Mujeres contra el TLC dijo...

"Yes is for fools..." se dijo esa noche en Puerto Viejo, expresión al estilo de la zona, y muy apropiada para el momento. Marta Solano